sábado, mayo 28, 2005
Ginger Spice
Pasando los canales de la tele, la imagen que me detuvo fue la enorme melena roja de Shakira en su Mtv Unplugged. No pude seguir pasando los canales porque escuchando cada canción, viajé al pasado… Estaba en quinto año de bachillerato otra vez, en la tasca de mi casa, y vi a Vanessa haciendo el show completo (con el pelo muy parecido al de Shakira, por cierto) en su propio mundo, frente a miles de personas coreando eufóricamente las canciones junto a ella, aunque ahí solo hubiésemos 8 o 9.
Recordé nuestras interminables conversaciones y análisis para tratar de descifrar las incógnitas de la vida con nuestros 17 años de experiencia, debo confesar que las teorías mas creativas siempre salían de la mente libre de Vane, podíamos pasar horas, la negra, vane y yo detrás del portón verde en el patio del colegio (para que ningún profesor nos descubriera) rogando que nadie notara nuestra ausencia en el salón, soñando, riéndonos, llorando, aconsejándonos, y jurando nunca separarnos.
Ser amigas de Vane era cada día una aventura, con su manera tan peculiar de ver la vida: improvisando en cada chance que tuviese, inventando bailes y poemas carentes de sentido pero con mucha rima… Viéndola llenarse las manos de basura callejera hasta encontrar un pipote “aportando un granito de arena” (por cierto, le dieron un diploma en el colegio por eso, de verdad). Siempre fué la mejor imitadora de Shakira y Karina que conozco (si fuera posible, juraría que ellas dos aprendieron de Vanessa), la que hacia los postres y luego dejaba la cocina como si un huracán hubiese pasado por ahí, la que nos regalaba un poquito de su inmensa imaginación en cada conversación.
La que no iba a tener novio nunca en la vida….
Lamentablemente, la negra y yo llegamos tarde a la boda eclesiástica, cuando la vimos ahí parada, de espalda a nosotras, al lado de su amor, no pudimos contener las lagrimas, parecía un sueño. Como si nos hubiese sentido llegar, se volteó y nos saludó con la mano muy emocionada…tan Vanessa como siempre…
En la fiesta compartimos mucho con ella y su esposo (todavía no lo termino de asimilar) y disfrutamos en primera fila su show de Shakira en la tarima.
Hoy en día, vive al otro lado del mundo y no puedo esperar a verla, para reunirnos a recordar anécdotas con el cariño intacto de siempre.
Amiga te quiero muchísimo y te extraño aún mas.
andre
<< Home